sábado, 23 de mayo de 2009

El miedo es desamor, es el latigo de la Babilonia, el miedo hace perder a la gente y actuar sin conciencia.
Vencer el miedo es amar, es vencer a la Babilonia, al miedo a confiar, al miedo a ser traicionada, al miedo a la no aceptación, al miedo a la Babilonia.
Luchar contra los miedos de uno mismo es como una trama de ficcion, pero hecha realidad.
Los miedos son un anulador de potencialidad, tener miedo es no poder, y en muchos de los casos se piensa que esta bien ponerse a la defensiva y pensar que la mejor defensa es el ataque, como consecuencia una mala vibracion que nos mancha el alma, y desde un miedo se genera toda una situación.
Tengo que erradicar el miedo para poder erradicar la mala vibracion.
Bien, ya tengo una punta de un ovillo, se que algo que me hace mucho mal es el miedo, sintiendome perdida entre la naturaleza y el cemento pude divisar que el miedo es un arma de Babilonia, el miedo nunca suma para bien, puede generar una conciencia pero es una conciencia represiva, no es potencialidad cristalina, el miedo mancha el alma.
Miedo no es solo a situaciones limite como la muerte, o una catastrofe, es tambien a cosas de todos los dias, miedo al fracaso, a la frustración, con una actividad, con una pareja. Por eso hay tanta competencia y apuro, porque la gente tiene miedo al fracaso, como tiene miedo tiene desconfianza y como tiene desconfianza tiene stress y mala vibracion.
Parte del desamor es el miedo al fracaso. pero el fracaso no existe, me puse a pensar situaciones en las que no haya absolutamente nada para rescatar y no hay, siempre hay un ejemplo de alguna persona que hasta en la peor situación tuvo una sonrisa.
Babilonia tiene armas que nos parecen cotidianas, el miedo nos hace victimas y verdugos, nos hace desconfiar y juzgar.


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