El eco del vacío trae la calma y entreteje la fuerza.
Encuentro moles de granito a mi paso y en el infinito de la vida me pierdo.Voy dejando mis vestidos tirados en el camino.
Poco a poco me desnudaré del todo.
Seré un garabato en el aire, humo.
De los recovecos de mi cuerpo
penden los ojos ciegos, las gasas rotas.
Quedo difuminada donde ninguna mente alcanza.
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