Has llegado a mi vida sin avisar, sin llamar a la puerta, con tus botas gastadas, con tu sonrisa herida, y has derribado de un soplo la muralla de tinta y de papel que protegía mi mundo.
¿Qué me dejarás cuando te vayas? ¿Sólo dolor mientras se desvanece ese olor a infancia y paraíso
que has traído contigo?. Trato de no pensar.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario