Qué bien! Entre tantos días de oscuridad y masticar la bronca toca un día casi alegre.
Por momentos la alegría me da miedo, me da miedo porque fácilmente cae en la estupidez y en una vida liviana de todo, hasta liviana de lo que deberia tener peso. Despacio voy acercandome a la alegría, la observo y la estudio, sentada con una sonrisa y una luz casi aura esperando.
El problema con la alegría es que es sólo un click, es un cambio de momento resultado de trabajo de mucho tiempo, claro que hay bases para sentirse alegre pero la base mas fuerte es tan simple que por momentos la simpleza sin profundidad genera personas desabridas y que no se hacen cargo para poder mantener esta sensación de bienestar y alegría.
Y así como le temo me llama la atención, pero a modo de ejemplo puedo sentir que es como el rencor que fácilmente se puede convertir en odio, el ocio que puede convertirse en vicio ó cientos de ejemplos parecidos, así la alegría se convierte en placer y el placer en vicio.
Y siendo redundante la alegría puede convertirse en estupidez, pero voy a arriesgarme, voy por lo menos a darle un pequeño espacio en este día, como diría Silvio "y quiero que me perdonen, por este día, los muertos de mi felicidad".
Cautela, es la palabra que la suerte acaba de regalarme, CAUTELA, que palabra pensante, que palabra con peso, que palabra que fonéticamente suena sin violencia y no descarta la alegría... pero no se hunde en ella.
Voy a buscar lo inteligente de la felicidad, al margen del bienestar que me haga sentir, ya que bienestar pocas veces es bondad, y bondad pocas veces no es culpa, y culpa pocas veces es desapego.
Hoy voy a dejar entrar un rayo de luz y esperanza, esperanza en el presente para el futuro... vértigo.
FOTO: Mi hermanito y Piri, los amoo :)