(Triunfo anticipado de un pueblo glorioso).
Oh! Raza de dolor y sufrimiento, mercancía humana fuiste; al compás del látigo, con grilletes en tus pies construiste America del Norte… La melancolía del “blues” no fue en vano. La victoria fue siempre tuya!
Hoy Shan-go se acordó de ti y las tribus se unieron con prístinos cantos de redención, hoy todo ese sudor de sangre y lágrimas que derramaste se convierte en júbilo, hoy todas las riquezas alguna vez saqueadas te han sido devueltas, hoy todo rastro de violación se borra con virginidad inmaculada, hoy representas una vez más el Imperio de la Nación que vio al Sol nacer.
La cuna de la civilización, donde los dioses de la tierra descifraron el misterio de las estrellas, las artes y las matemáticas... Hoy cumpliste profecía e historia de manera triunfal!
Como el oro de Nubia y las fuentes del Nilo que sacian tus moradas desiertas... Así mismo te has levantado con fuerza... Oh Madre Negra!
Así como lo fue en un principio, así lo será en el final, tu reino se levanta por siempre y siempre.
Poderosa higuera Matriz!, tus raíces destilan Soberanía Divina…
Entonces fluye y danza con tus hijos Reina Nyahbinghi, que hoy es celebración! Ya se escucha el solemne latido de los tambores, hoy como lo profetizó el salmista; Etiopia extendió las manos hacia Dios; y el grito de libertad y esperanza de alguien que dijo: "levántate poderosa raza, tu puedes lograr lo que te propones", se inmortaliza una vez mas, en el infinito firmamento Africano.
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