La iglesia oculto sus crímenes y las jerarquías cristianas se convirtieron en el brazo criminal que unía los intereses de las castas dominantes. En el “Edicto de Milán” los obispos decretan en darles la condena eterna de cualquier rebelde. La posesión de grandes extensiones de tierra y a quienes le hicieran resistencia condenaban como “herejes” y les expropiaban sus propiedades quemandolos para abandonarlos en sus herrore. Suscribieron edictos contra maniqueos y paganos donde se contemplaban condenas de muerte y confiscación de bienes.
Persiguieron a los cristianos gnósticos, quienes fueron denunciados viciosamente como herejes, mientras que sus libros sagrados eran robados y quemados. El obispo Cirilo I, fue el verdugo de Hipatia. Ordeno a
monjes para que la emboscaran, estos la violaron, torturaron, sus tendones fueron cortados con afiladas conchas y finalmente fue descoyuntada. El pecado de Hipatia fue haber sido hermosa, filosofa neoplatónica y maestra de matemáticas.
Esta Iglesia, supuesta seguidora de Jesús, no tuvo reparos en llevar a la hoguera a miles de mujeres inocentes acusadas de brujería, o de haber cometido pecados carnales. Cruzadas contra los Husitas y miles muertos.
El Papa Pablo III declara una cruzada contra la Inglaterra y declara a todos los ingleses esclavos de la Iglesia.
La Inquisición española ordena el exterminio de tres millones de rebeldes en Holanda.
Entre 5000 y 6000 protestantes fueron ahogados por las tropas españolas católicas, "un desastre que los burghers of Emden se dieron cuenta por los miles de sombreros holandeses que flotaban".
En Francia una guerra civil religiosa intermitente. El acontecimiento más destacado de esta, fue la matanza de San Bartolomé, donde los católicos irrumpen contra los hugonotes (protestantes) arrancándolos de sus camas los degollaron, agarrotaron o mataron a tiros. El asesinato en masa dejó esa noche a unos 3.000 hugonotes muertos, en las semanas siguientes la orgía de muerte que llevaban a cabo los católicos continuo en las provincias, acabando con la vida de al menos unos 20.000 hugonotes mas. Toda esta matanza fue ordenada por el Papa Pio V.
Las fortunas de los judíos y musulmanes en las Cruzadas, pasaron a ser propiedad de la Iglesia. La fortuna del Vaticano fue acumulada en su mayoría por el saqueo a las victimas de genocidios, como los Incas, los protestantes, cuyos bienes fueron embargados durante la Inquisición.
Los conquistadores de España destruyeron el Popol Vuh de los aztecas, a quienes encarcelaron, torturaron y mataron en nombre de su dios cristiano, robando así enormes fortunas de oro.
Giordano Bruno, despojado de sus ropas y atado a un palo, con la lengua aferrada en una prensa de madera para que no pudiese hablar, fue quemado vivo, al igual que sus trabajos, en cumplimiento de la sentencia dictada pocos días antes por el tribunal romano de la Inquisición.
Galileo Galilei fue condenado como hereje por la santa Inquisición, fue torturado y sometido a vejámenes. Fue obligado a vestir traje de penitencia y con la mano sobre la Biblia recitar la horrible formula de abjuración “Abjuro, maldigo y detesto los citados errores y herejías…”.
Los católicos matan a Gaspard de Coligny, un líder protestante. Después de asesinarlo, la horda católica mutila su cuerpo, "cortándole su cabeza, sus manos y sus genitales... después lo tiran al río, después, decidiendo que no era digno de ser comido por los peces, es sacado del agua y arrastrando lo que quedaba... lo llevan a Montfaulcon, para ser carne de carroña, gusanos y cuervos".
Los católicos saquean la ciudad de Magdeburg (Alemania). Alrededor de 30.000 protestantes muertos. "En una sola iglesia 50 mujeres fueron encontradas decapitadas," cuenta el poeta Friedrich Schiller, "y los infantes se encontraban todavía en los pechos de sus madres muertas".
Durante la guerra de los 30 años (católicos vs. protestantes) por lo menos el 40% de la población es muerta, en su mayoría en Alemania.
Un obispo de Milán, instigo al primer incendio de una sinagoga en Kallinikon (hoy Raqqa, Irán), el santo declaro haber dado la orden, ya que los judíos eran merecedores de la muerte. Miles de victimas asesinadas en nombre de Dios durante la conquista de América, donde a los nativos que sobrevivieron se les anulo su cultura y su religión.
Más asesinatos durante la Guerra Civil Española, siendo ejecutado todo aquel que no compartía los dogmas católicos.
La Iglesia Católica bendijo el asesinato de rojos durante el franquismo. Participaron durante la Segunda Guerra Mundial, en el expolio de oro judío que fue a parar a las arcas del Vaticano. La conivencia de la jerarquía cristiana con Hitler al comenzar la II Guerra Mundial, es decir su disimulo y participación en los miles de crímenes que dejo como saldo esta irracional guerra.
El antisemitismo de la Iglesia a lo largo de los siglos, lo que ocasiono la muerte de millones de judios en el mundo. Los crímenes cometidos contra aborígenes australianos, que incluyen el coger por la fuerza a miles de niños para meterlos en instituciones católicas. Lo mismo ocurrió en poblaciones autóctonas del Québec y otros lugares apartados del mundo.
El desfalco de la Iglesia al Banco Ambrosiano por la suma de 1.373 millones de dólares, suma que el cardenal Marzinskus utilizo para desestabilizar el régimen comunista de Polonia y financiar los asesinatos de la organización paramilitar argentina “Triple A”.
Los crímenes cometidos por la Iglesia en Colombia, entre los años 1 946 y 1953, fueron asesinadas unas 300.000 personas que se opusieron a la dominación capitalista, la Iglesia estuvo al lado del gobierno de turno. Las dictaduras de Argentina, Brasil, Chile, Bolivia entre otras, estuvieron siempre legitimadas por los jerarcas de la Iglesia. La oscura vinculación de la Iglesia, siendo cardenal Juan Luis Cipriani, con el gobierno fujimorista en el Perú (1995-2001).
Al mencionar brevemente algunos de los delitos cometidos por la Iglesia a través de la Historia, salta la pregunta de quien le dio derecho a realizar tantos crímenes, el derecho a quemar a filosofos y pensadores, el derecho a quemar brujas, el derecho a quemar libros, el derecho a provocar guerras, el derecho a ser complices de otros asesinos, el derecho a regentar bancos y empresas, el derecho a apropiarse de lo ajeno, el derecho a proteger a curas pervertidos sexuales, el derecho a vivir en medio de la riqueza, el derecho a no pagar impuestos. La alianza Iglesia-Gobierno es un hecho irrefutable, ambos poderes del terror llevan las riendas del mundo, conduciendonos hacia la miseria y autodestrucción. El poder politico y economico paga los favores prestados por la Iglesia. El primero, por bendecir y justificar su impunidad y el segundo por mantener aborregadas a las masas, manteniendo asi su status social.
Para ello los gobiernos a traves de las leyes protegen a la Iglesia y hasta disponen de una asignatura en las escuelas y colegios, camuflada bajo el nombre de religión, cuando mas bien debería llamarse “adoctrinamiento católico”.
Afortunadamente muchas de las atrocidades eclesiásticas han salido a la luz, ello impide que las personas de mayor capacidad intelectual caigan en el engaño.
El Vaticano y toda su casta de sacerdotes y monjes siguen utilizando el fraude, la mentira y su inseparable hipocresía, para seguir manteniendo en el engaño a la población, todo ello con la finalidad de proteger sus intereses y seguir en el poder, ocultando su malévolo rostro y oscuras intenciones tras el verdadero mensaje de Jesús.
"Clamando al cielo busco una respuesta...
No será en esta iglesia deshonesta y sucia que
desahucia gentes con arguciasy los llama marginados".
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