lunes, 24 de agosto de 2009

Tu ya eres felicidad


Despertarse es la única experiencia que vale la pena.
Abrir bien los ojos para ver que la infelicidad no viene de la realidad, sino de los deseos y de las ideas equivocadas.
Para ser feliz no hay que hacer nada, no conseguir nada, sino deshacerte de falsas ideas, ilusiones y fantasías que no te dejan ver la realidad.
Eso sólo se consigue manteniéndose despierto y llamando a las cosas por su nombre.
Tu ya eres felicidad, eres la felicidad y el amor, pero no lo ves porque estás dormido.
Te escondes detrás de las fantasías, las ilusiones y también de las miserias de las que te averguenzas.
Nos han programado para ser felices o infelices (según aprieten el botón de la alabanza o de la crítica), y esto es lo que te tiene confundido. Has de darte cuenta de esto, salir de la programación y llamar a cada cosa por su nombre.
Si te empeñas en no despertar, nada se puede hacer.


"No te puedes empeñar en hacer cantar a un cerdo, pues perderás tu tiempo y el cerdo se irritará".



Ya sabes que no hay peor sordo que el que no quiere oír. Si no te quieres oír para despertar, seguirás programado, y la gente dormida y programada es la más fácil de controlar por la sociedad.

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