Las palabras de aliento son luz en el camino de las personas.
Toda ayuda desinteresada o con la intención de mejora, ayuda a la paz. Hubieron tantas personas en este mundo que antecedieron y lucharon por alcanzarla, que tratar de llegar a ella no se hace difícil.
Somos vistos como locos los que pensamos así, pero creo que también somos muchos, que no queremos un futuro desarmado y lleno de gente que ha perdido el corazón.
Como ya dije, este es el siglo de la información, y la nueva herramienta es el Internet. Difundamos la paz por este medio y hagamosla viral. Creemos piezas que contribuyan a la paz, seamos de beneficio para nosotros mismos.
Quiera Dios que todo cambie, y que la actitud en el mundo se transforme en una luz de esperanza.
El apoyo por respetar nuestra naturaleza y alcanzar un equilibrio en el recurso sustentable es un gran comienzo para descubrir que hay gente que quiere un cambio,
luchemos porque se de, y seamos de bendición.
Como dice la madre Tereza de Calcuta:
"La paz y la guerra empiezan en el hogar. Si de verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras propias familias. Si queremos sembrar alegría en derredor nuestro precisamos que toda familia viva feliz."
Sigamos adelante hermanos, sembrando la paz en el mundo.
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