El mundo actual exige personas dinámicas y activas. Hombres y mujeres con capacidad de llevar a cabo luchas en el plano social, político, económico y ambiental, para contraponerse inteligentemente a la actual vorágine mundial ocasionada por las corrientes de pensamiento destructivas y represivas, provenientes desde las entrañas de Babylon.
El hombre y la mujer Rasta simbolizan ese carácter de lucha en el ser humano. El conocer su propia historia y sentir orgullo por lo autóctono, por el legado cultural africano e indígena, es la mejor herramienta para combatir de frente y con argumentos sólidos los intereses de la gente inescrupulosa y nociva.
Esta pequeña reflexión podría sonar a ficción religiosa o ideológica, pero si analizas con detalles y comparas con la realidad de tu país, te darás cuenta de que se trata de una concepción totalmente aplicable a tu entorno. No importa del país que seas, todos y todas nacemos con la capacidad de ayudar a los demás, así como al “Yo y Yo” espiritual que necesitamos para persistir en la lucha.
Como dice Gondwana en su canción Mártires: “MI alma rebelde no podrán entender, un hombre Rasta no se echa a correr (...) ”
No hay comentarios:
Publicar un comentario