Quizás lo más importante de tener un bajo concepto de ti misma, es la sensación interior de impotencia… de no capacidad para lograr lo que te propones, del miedo a los demás o creer que son superiores en forma alguna a ti, del creer que no eres lo suficientemente especial como para ser querida, valorada… amada. De no creerte digna del amor y del aprecio.
Lo curioso, es que tienes lo mismo que los demás... Porqué nos sentimos menos entonces?
Mi primera observación, es que cuando yo era pequeña, era audaz, atrevida…curiosa. Aprendí a patinar después de muchas caídas y moretones. Claro, lloraba, pero de ninguna forma pensaba que era una tonta o algo así .
Simplemente me levantaba y seguía intentándolo… hasta que aprendí a patinar.
Era feliz, no importando si era pobre o rica. Nunca pensaba en mi en términos de valía. Simplemente disfrutaba cada momento, jugaba, reía, lloraba, preguntaba…
Me perdía en la vida. Jamás se me pasaba por la mente pensar en abstracciones acerca de mi valor.
El bombardeo para crearme una baja auto-valoración, surge por una necesidad temprana de mis padres de controlarme. Era tan libre, segura de mi, inquieta, que creaba molestias.
Entonces, mis padres intentaban “domarme” desde que era pequeña. “Si no te comportas, ya no te voy a querer”, “Si te portas bien, te compro algo”, y así, empiezas a dominarte y ahogar a tu verdadero ser.
Luego, la competencia entre padres, de que su hija es mejor, más alta o más inteligente que las otras… y te enfrentan contra tu primo, tu hermano… como si fueran gallitos de pelea.
Ahhhh, como me molestaba eso de mis padres cuando era pequeña. Pero así son todos.
Cuando vas a la escuela, convives con compañeritos que a su vez son bombardeados por sus padres con buenas dosis de críticas… y recuerda que los niños son fiel reflejo de lo que sus padres les dicen. Los niños repiten fielmente lo que les dicen sus padres. Entonces, si un niño que recibe un mensaje en su casa “eres un tonto”, a la vez él te va a decir “eres una tonta”. En verdad comienzas a pensar que lo eres.
Entonces, es cuando comienzas a crear mentalmente una baja imagen acerca de ti. Y descubres que si haces lo que tus padres y compañeritos te dicen… tendrás la etiqueta de niña buena, bien portada y decente… Y comienzas a decir lo que los demás desean oir… actuar con miedo, no sabiendo si tus palabras serán aprobadas por los demás, y toda tu vida te vuelves títere de los deseos de otras personas.
Sobre todo, los padres son muy importantes en estas primeras etapas de tu vida. Recuerdo con tristeza el caso de un buen compañero de la secundaria. Me dijo: “Mira Sofi, cuando yo era niño mi mamá me decía, si no estudias… ¡vas a acabar como mensajero! Y heme aquí… he sido mensajero por 2 años”.
Por otra parte, los padres de Alejandro Magno, cuando él tenía 15 años, le confesaron que ellos no eran sus verdaderos padres… sino que Zeus era su padre.
Para el joven Alejandro, esta mentira fue tan impactante… que acabó actuando como un auténtico hijo de Zeus, siendo uno de los más célebres conquistadores de la antigüedad.
Tanto si crees que puedes o no puedes… estás en lo correcto, diría una frase.
Por eso, padres, hagan creer a sus hijos que pueden llegar a elevadas alturas en la vida. No por controlarlos les digan cosas no positivas acerca de ellos mismos.
Y si tú como joven, sientes que fracasas mucho… el éxito es un fracaso de una cuantía mayor.
El fracaso se asusta y huye, ante la persistencia…
Bueno… a estas alturas ya habrás comprendido que tú por naturaleza deberías tener un sano concepto de ti misma… es más, ni siquiera el concepto debería estar en tu mente.
Deberías estar perdida viviendo, tanto, para no darle tiempo a tu mente para pensar en eso…
Los chamanes mexicanos decían, que para ellos no eran tan importante las palabras… que las acciones nuevas conllevan reflexiones nuevas.
A la acción… los fantasmas aterradores de los pensamientos se esfuman. Es como si de súbito, te hubieras dado cuenta que eres capaz de hacer gimnasia, aunque seas gordita… o de jugar basketball, aunque seas bajita…
En tales casos, tendrías que empezar a entrenar y a hacer ejercicios para tener elasticidad y ser hábil.
Lo mismo cuando se trata de volver a creer en ti. Es como cuando te dicen “ya no lo pienses mucho ¡hazlo!”. Lo primero en que tienes que concentrarte es en actuar. Actuar como tú lo sientas y tú quieras ser.
Hay mucha gente que utiliza el manejo del bajo concepto de muchas personas para otros fines.
También, una amiga me compartió una historia… sus padres –para variar- la llenaron de un pobre concepto de sí misma, siempre peleaban, y desde niña, encontraba refugio emocional en un amigo como de 35 años.
Era su confidente y, como ella me decía, era el papá que siempre hubiera querido tener…
Se convirtió en una bellísima y atractiva chica, y la amistad siguió igual.
Mi amiga se peleó con sus padres, se salió de su casa, y le pidió permiso a su amigo para vivir con él.
El aceptó.
Después de unos días… ¡le dijo que quería tener relaciones sexuales con ella!
Se sorprendió. Toda la imagen que por años ella había tenido de él, se esfumó.
Me comentó también que, cuando él regresó de Cordoba de un viaje, le platicó algo que le abrió los ojos:”En Cordoba conocí a una jovencita de 15 años… y con problemas emocionales para variar ja ja !! solo la escuché… otra víctima más”.
Y me contaba que la cara se le transfiguraba con malicia cuando le platicaba esto.
Mi amiga finalmente me dijo: “Sóó, es como si alguien me quitara la venda de los ojos. El se aprovecha de las chicas desde que son jovencitas. Cuando tienen un bajo concepto de sí mismas, las escucha… se gana su confianza. El invierte muchos años en escucharlas… hasta que llega el momento en el que les pide su pago: relaciones sexuales”.
Padres, ¿Ahora entienden lo que inyectar de baja valoración sobre todo a sus hijas puede causarles en peligros? Por favor, sean más fuertes e inteligentes para controlar a sus hijos sin bombardear su confianza interior. No sean flojos y cómodos. Piensen más…
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